De dónde viene el café?
El café es originario de Etiopía, donde se cree que fue descubierto por primera vez en el siglo IX. Según la leyenda, un pastor etíope llamado Kaldi notó que sus cabras se volvían muy enérgicas después de comer las bayas de un cierto arbusto. Kaldi probó las bayas él mismo y experimentó una sensación similar. Así es como se descubrió el potencial estimulante del café.
Cómo se cultiva el café?
El café se cultiva en regiones tropicales y subtropicales de todo el mundo. Los principales países productores de café son Brasil, Colombia, Vietnam, Honduras y México, entre otros. Las plantas de café crecen mejor en climas cálidos y húmedos, a menudo en altitudes elevadas.
- Las semillas de café, conocidas como granos, se plantan en viveros para germinar.
- Una vez que las plántulas alcanzan cierta altura, se trasplantan al campo.
- Las plantas de café requieren cuidado y atención constantes, incluyendo riego, poda y control de plagas.
- Después de aproximadamente tres a cuatro años, las plantas de café comienzan a producir frutos, conocidos como cerezas de café.
- Las cerezas de café se recolectan a mano, seleccionando solo las que están en su punto óptimo de madurez.
Cómo se procesa el café?
Una vez recolectadas, las cerezas de café se procesan para obtener los granos de café que conocemos.
- Existen diferentes métodos de procesamiento, pero los más comunes son el lavado y el seco.
- En el método de lavado, las cerezas se sumergen en agua para eliminar la pulpa. Luego, los granos se secan al sol o en secadoras mecánicas.
- En el método seco, las cerezas se secan al sol sin quitar la pulpa. Una vez secas, se separa la pulpa y obtienen los granos de café.
Después del proceso de secado, los granos de café se tuestan, se muelen y se preparan para su consumo. Cada etapa, desde la siembra hasta la preparación, influye en el sabor y la calidad del café final.
El café es una bebida con una historia fascinante y una cadena de producción compleja. Desde su descubrimiento en Etiopía hasta la actualidad, el café se ha convertido en una parte esencial de la cultura mundial. Saber de dónde proviene y cómo se procesa nos permite apreciar aún más este aromático elixir que tanto disfrutamos.