Cuando nos preparamos para realizar un viaje en avión, una de las dudas más comunes que surgen es cuál es la cantidad máxima de onzas que podemos llevar en nuestra maleta de mano. Esto se debe a las restricciones de seguridad impuestas por las aerolíneas y las autoridades aeroportuarias.
En general, la mayoría de las aerolíneas permite llevar líquidos en recipientes de un tamaño máximo de 3.4 onzas (100 ml) por artículo. Estos recipientes deben ser colocados en una bolsa de plástico transparente con capacidad no superior a un cuarto de galón (1 litro) y cada pasajero puede llevar solo una bolsa.
Esta restricción se debe a las medidas de seguridad implementadas para garantizar la tranquilidad y protección de todos los pasajeros. Aunque pueda parecer una norma rigurosa, tiene como objetivo evitar la manipulación de líquidos peligrosos a bordo que puedan representar un riesgo.
Esta limitación aplica tanto para líquidos, como para geles, aerosoles, cremas y pastas. Entre los productos que deben seguir estas normas se encuentran: perfumes, champús, acondicionadores, lociones, desodorantes en barra o en aerosol, pasta de dientes, maquillaje líquido o en crema, entre otros.
Sin embargo, existen algunas excepciones a esta regla. Por ejemplo, algunos países permiten llevar líquidos en mayores cantidades para pasajeros con necesidades médicas, siempre y cuando presenten la documentación correspondiente, por ejemplo, una receta médica o un certificado que acredite la necesidad de llevar ese producto específico.
Asimismo, hay ciertos productos que están exentos de estas restricciones, como los alimentos líquidos para bebés o medicamentos líquidos, siempre y cuando sean necesarios durante el vuelo. Sin embargo, es importante revisar las regulaciones específicas de cada aerolínea, ya que pueden haber variaciones en las políticas y restricciones adicionales.
Es recomendable leer y seguir las instrucciones proporcionadas por la aerolínea antes de empacar nuestros líquidos en la maleta de mano. Esto nos ayudará a evitar problemas al pasar por el control de seguridad o incluso a tener que desechar nuestros productos.
En caso de necesitar llevar líquidos en mayores cantidades, es posible hacerlo en la maleta que se facturará y que será almacenada en la bodega del avión. En este caso, no hay restricciones específicas de tamaño, siempre y cuando cumpla con las regulaciones generales de peso y tamaño establecidas por la aerolínea.
En conclusión, la cantidad máxima de onzas que podemos llevar en un avión en nuestra maleta de mano es de 3.4 onzas (100 ml) por artículo, siempre y cuando estén colocados en una bolsa de plástico transparente. Es importante seguir las regulaciones específicas de cada aerolínea y estar informado sobre las excepciones o restricciones adicionales que puedan aplicar según el destino del vuelo. Empacar con anticipación y estar preparados nos ahorrará inconvenientes en el control de seguridad y garantizará un viaje sin contratiempos.
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