Trabajar en varios ordenadores puede ser una tarea complicada que requiere de muchos accesorios. En ocasiones, tener que cambiar constantemente de teclado y monitor puede resultar estresante y poco práctico. Sin embargo, existen soluciones que pueden facilitar las tareas en el espacio de trabajo. En este artículo te contaremos cómo trabajar en varios ordenadores teniendo solo un teclado y un monitor.
Lo primero que necesitarás es un dispositivo conocido como KVM (Keyboard, Video, Mouse). Este práctico dispositivo te permitirá controlar varios ordenadores con un solo teclado, monitor y ratón. Los KVM se han vuelto muy populares en los últimos años y existen muchos modelos diferentes en el mercado. Los hay tanto analógicos como digitales, con puertos USB, HDMI y VGA, entre otros. Por lo tanto, deberás escoger uno que se adapte a tus necesidades y al hardware que tienes en casa.
Los KVM se conectan a los dispositivos mediante puertos USB o PS/2, si se tratan de sistemas más antiguos. En el caso de los monitores, es importante elegir un KVM con el puerto adecuado. Los puertos más populares son VGA, DVI-D y HDMI, por lo que deberás asegurarte de que el KVM que adquieras tenga el puerto que necesites. Los KVM también pueden venir con los cables incluidos, aunque en algunos casos deberás adquirirlos por separado.
Una vez que tengas el KVM y los cables necesarios, el siguiente paso será conectarlo a los diversos dispositivos. Dependerá de la cantidad de dispositivos que vayas a conectar, pero el proceso es bastante sencillo. En primer lugar, deberás conectar los cables al puerto correspondiente del KVM, y a continuación a los puertos del ordenador que necesites. Después, deberás conectar los puertos del monitor al KVM. También es posible que debas instalar software adicional en tus dispositivos para hacer que el KVM funcione correctamente.
Una ventaja adicional de trabajar con un KVM es que puedes compartir periféricos, por lo que no tendrás que conectar constantemente tu ratón y tu teclado en diferentes dispositivos. Además, los KVM permiten la conexión de altavoces y micrófonos, lo que también es una gran ventaja si necesitas utilizar estos dispositivos en tus tareas diarias.
Una última cosa que es importante mencionar es que los KVM funcionan mejor con dispositivos cercanos. Si tienes dispositivos en diferentes habitaciones, puede que necesites instalar un KVM inalámbrico. Esto te permitirá controlar tus dispositivos desde una ubicación lejana sin tener que pasar cables por toda la casa.
En conclusión, trabajar en varios ordenadores puede resultar complicado si tienes que cambiar constantemente de periféricos. Por suerte, existen dispositivos como los KVM que pueden facilitar enormemente estas tareas. Con un KVM, podrás controlar varios ordenadores con un solo teclado, monitor y ratón. Así que no dudes en hacerte con uno si necesitas trabajar con varios dispositivos a la vez.
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