El destino de Abraham cuando dejó su parentela: ¿Dónde llegó?
En la historia bíblica, Abraham es conocido como el padre del pueblo judío y una figura importante en el cristianismo e islamismo. Su historia comienza cuando Dios le pide que deje a su parentela y se dirija a una tierra que le mostrará. En obediencia, Abraham emprende un viaje que lo lleva a un destino desconocido.
El llamado de Abraham
Abraham vivía en Ur de los caldeos, una ciudad en Mesopotamia, junto a su esposa Sara y su padre Teraj. En medio de su vida cotidiana, Dios se le aparece a Abraham y le hace una promesa: "Haré de ti una gran nación, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición" (Génesis 12:2). Esta promesa viene acompañada de una instrucción: Abraham debía dejar a su parentela y seguir a Dios hacia una tierra que sería su destino final.
El viaje de Abraham
Abraham toma la decisión de obedecer la voz de Dios y dejar atrás todo lo conocido. Junto a Sara y su sobrino Lot, emprenden un viaje que los lleva a Canaán, una tierra que más tarde se convertiría en el hogar de los descendientes de Abraham. Sin embargo, su viaje no fue directo y tuvo duras pruebas.
Cuando llegan a Harán, Abraham se instala allí por un tiempo. Pero finalmente, continúan su viaje hacia el sur y llegan a la tierra de Canaán. Dios le aparece nuevamente a Abraham y le dice: "A tu descendencia daré esta tierra" (Génesis 12:7). Aunque Abraham llegó a Canaán, su destino final aún no había sido alcanzado.
El cumplimiento del destino
Abraham vivió como extranjero en la tierra de Canaán, confiando en la promesa de Dios. Durante su vida, enfrentó diversas pruebas y dificultades, pero su fe se mantuvo firme. Finalmente, en el tiempo de su hijo Isaac, la promesa de Dios comenzó a cumplirse plenamente.
Isaac nació como el hijo de la promesa y, posteriormente, Jacob y sus doce hijos se convirtieron en las doce tribus de Israel. La descendencia de Abraham encontró su hogar en la tierra que Dios le había mostrado. Sin embargo, el cumplimiento total de la promesa de Dios se extendió mucho más allá de la vida de Abraham.
El destino de Abraham, cuando dejó a su parentela, finalmente lo llevó a la tierra de Canaán, donde sus descendientes formaron la nación de Israel. Su viaje fue un ejemplo de obediencia y fe en la promesa de Dios. A través de Abraham, Dios cumplió su propósito de bendecir a todas las naciones de la tierra. La historia de Abraham es un recordatorio de la importancia de seguir y confiar en la dirección de Dios, incluso cuando el destino es desconocido.
- Puntos clave:
- Abraham dejó a su parentela en respuesta al llamado de Dios.
- Viajó a Canaán, pero su destino final aún no había sido alcanzado.
- La promesa de Dios se cumplió en la descendencia de Abraham.
- Abraham es un ejemplo de obediencia y confianza en Dios.