El modelo de aula invertida, también conocido como flipped classroom en inglés, es una metodología educativa que busca invertir el orden tradicional de la enseñanza. En este enfoque, los estudiantes adquieren los conocimientos teóricos fuera del aula, a través de material audiovisual o lecturas, y luego utilizan el tiempo en clase para realizar actividades prácticas y resolver dudas acompañados por el profesor. Pero cuáles son las fases y la cantidad de etapas en este modelo? A continuación, te lo explicamos.
Fase 1: Preparación
En esta primera fase, el profesor selecciona o crea el material audiovisual o lecturas que los estudiantes deben revisar antes de la clase. Debe garantizar que el contenido sea claro, conciso y relevante para los objetivos de aprendizaje. Además, puede ser útil proporcionar preguntas o actividades guía para que los estudiantes se enfoquen en los aspectos más importantes del material.
Fase 2: Autoaprendizaje
Una vez que los estudiantes tienen acceso al material, se sumergen en la fase de autoaprendizaje. Aquí es donde deben revisar y comprender la información presentada, utilizando técnicas de estudio que les resulten más efectivas. Pueden ver el video varias veces, tomar notas, hacer pausas para reflexionar y consultas adicionales, o investigar más sobre el tema. El objetivo es que adquieran un conocimiento sólido y básico antes de llegar al aula.
Fase 3: Aula invertida
En la fase de aula invertida, los estudiantes asisten a la clase y aplican los conocimientos adquiridos durante el autoaprendizaje. Aquí es donde se realiza la verdadera interacción con el profesor y los compañeros. Pueden hacer preguntas, resolver ejercicios prácticos, participar en discusiones grupales o realizar proyectos en equipo. El profesor actúa como facilitador y guía, brindando retroalimentación individualizada y brindando apoyo en el proceso de aprendizaje.
Fase 4: Evaluación y retroalimentación
En la fase final, se realiza la evaluación del aprendizaje de los estudiantes. Pueden presentar exámenes, realizar proyectos finales o entregar trabajos escritos, dependiendo de los objetivos y las necesidades del curso. Asimismo, es importante proporcionar retroalimentación constructiva y específica a cada estudiante para que puedan identificar áreas de mejora y fortalecer sus habilidades.
- En conclusión, las fases en el modelo de aula invertida son:
- Fase 1: Preparación
- Fase 2: Autoaprendizaje
- Fase 3: Aula invertida
- Fase 4: Evaluación y retroalimentación
El modelo de aula invertida permite optimizar los recursos y el tiempo en clase, fomentando el aprendizaje activo y autónomo de los estudiantes. Esta metodología ha demostrado ser efectiva en diversos contextos educativos y promueve una mayor participación e interacción en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Te gustaría probarla?