La técnica de la vertical en el yoga: cómo hacerla correctamente?
El yoga es una práctica milenaria que busca el equilibrio y la armonía entre el cuerpo y la mente. Una de las posturas más conocidas es la vertical, también conocida como "Adho Mukha Svanasana". En este artículo te explicaremos cómo realizar esta técnica correctamente.
Cuáles son los beneficios de la postura vertical?
La postura vertical en el yoga tiene numerosos beneficios para nuestro cuerpo y mente. Algunos de ellos incluyen:
- Estiramiento completo del cuerpo: esta postura impulsa el estiramiento desde la punta de los dedos hasta los talones, lo que contribuye a la flexibilidad y alivio del estrés.
- Fortalecimiento muscular: al mantener esta postura, los músculos de los brazos, piernas, abdomen y espalda se fortalecen.
- Estimulación de la circulación sanguínea: al invertir el cuerpo, la sangre fluye hacia la cabeza, mejorando así la oxigenación cerebral y estimulando la circulación general.
- Alivio del estrés y la ansiedad: esta postura es conocida por su efecto relajante y calmante, lo que ayuda a reducir la ansiedad y el estrés.
Cómo hacer la postura vertical correctamente?
A continuación, te presentamos una guía paso a paso para realizar la postura vertical correctamente:
- Comienza a cuatro patas, colocando las manos y las rodillas en el suelo.
- Exhala y levanta las rodillas del suelo, empujando las caderas hacia arriba.
- Estira los brazos y las piernas, manteniendo los talones cerca del suelo.
- Relaja la cabeza y el cuello, permitiendo que el peso se distribuya de manera equilibrada en todo el cuerpo.
- Mantén la postura durante unos minutos, respirando de manera profunda y relajada.
- Para salir de la postura, dobla las rodillas y vuelve a la posición inicial a cuatro patas.
Recuerda que la práctica del yoga debe adaptarse a tus capacidades físicas. Si eres principiante, es importante que consultes con un instructor calificado antes de intentar cualquier postura avanzada.
La postura vertical en el yoga es una técnica altamente beneficiosa para el cuerpo y la mente. Siguiendo una técnica adecuada, puedes aprovechar al máximo los beneficios que esta postura tiene para ofrecer. Recuerda siempre escuchar a tu cuerpo y adaptar la práctica a tus propias capacidades. Namaste!