Contrafilete en salsa de vino blanco

El contrafilete en salsa de vino blanco es sin duda una de las formas más deliciosas de disfrutar de esta jugosa y tierna carne. Con su mezcla de sabores intensos y sutiles, este plato se ha convertido en todo un clásico de la cocina gourmet. En este artículo, exploraremos más a fondo las características y preparación de esta exquisita receta. El contrafilete, también conocido como entrecot o ribeye, es un corte de carne proveniente de la zona del lomo de la res. Se caracteriza por su jugosidad, ternura y sabor intenso. Este corte es ideal para preparaciones a la parrilla o al horno, ya que su grasa intramuscular le brinda una textura suave y un sabor único. La salsa de vino blanco, por su parte, aporta un toque de elegancia y sofisticación al contrafilete. El vino blanco, con su acidez y aroma frutal, combina a la perfección con la carne, realzando su sabor sin opacarlo. Además, la salsa de vino blanco le otorga una textura suave y ligeramente cremosa que complementa a la perfección la jugosidad del contrafilete. Para preparar el contrafilete en salsa de vino blanco, el primer paso es seleccionar un buen corte de carne. Es recomendable que sea de buena calidad, fresco y con un marmoleo adecuado, es decir, con vetas de grasa intramuscular bien distribuidas. Esto garantizará una carne más jugosa y sabrosa. Una vez que tenemos el corte de carne, es importante sazonarlo adecuadamente. Se puede utilizar sal y pimienta al gusto, o agregarle otros condimentos como ajo en polvo o hierbas aromáticas. A continuación, se cocina el contrafilete a fuego alto hasta obtener el término de cocción deseado. Algunas personas prefieren una cocción media, para mantener la jugosidad de la carne, mientras que otros prefieren una cocción más marcada. Esto dependerá del gusto personal de cada comensal. Mientras el contrafilete se cocina, se prepara la salsa de vino blanco. Para ello, se calienta una sartén a fuego medio-alto y se añaden cebolla y ajo picados finamente. Se sofríen hasta que estén dorados y luego se añade el vino blanco. Se deja que el alcohol se evapore y se reduce a fuego medio-bajo. Una vez que el vino se ha reducido, se agrega caldo de carne y se deja cocinar a fuego lento durante unos minutos más para que se mezclen los sabores. Finalmente, se incorpora la nata líquida y se deja cocinar unos minutos adicionales hasta obtener una salsa espesa y cremosa. Una vez que el contrafilete está cocido y la salsa de vino blanco está lista, se sirve el plato de manera elegante y se disfruta de todos los sabores y texturas. Este plato se puede acompañar con papas al horno, puré de papas o una ensalada fresca. El contrafilete en salsa de vino blanco es una opción perfecta para una comida especial o una cena elegante. Su combinación de sabores intensos y sutiles lo convierte en un plato digno de los paladares más exigentes. Anímate a disfrutar de esta deliciosa y sofisticada receta y sorprende a tus invitados con un manjar que no olvidarán.