Si eres fanático de los sabores intensos y las salsas exquisitas, sin duda alguna debes probar la salsa bernesa. Originaria de Suiza, esta salsa cremosa y llena de sabor es perfecta para acompañar carnes, pescados, vegetales y hasta papas. Quieres aprender a hacerla? Sigue leyendo!
Qué ingredientes necesitas?
Para preparar la salsa bernesa, necesitarás los siguientes ingredientes:
- 4 yemas de huevo
- 200g de mantequilla
- 1 cucharadita de vinagre de vino blanco
- 1 cucharadita de estragón fresco, picado
- 1 cucharada de chalotas o cebolla bien picada
- Sal y pimienta al gusto
Cuál es el procedimiento de preparación?
A continuación, te explicamos paso a paso cómo hacer la salsa bernesa:
- En una cacerola pequeña, agrega las chalotas o cebolla junto con el vinagre de vino blanco. Cocina a fuego lento hasta que se reduzca a la mitad de su volumen.
- Mientras tanto, derrite la mantequilla en una olla o en el microondas hasta obtener una consistencia líquida.
- En un recipiente aparte, bate las yemas de huevo junto con la reducción de chalotas o cebolla y el estragón picado. Asegúrate de mezclar bien todos los ingredientes.
- Coloca esta mezcla en una cacerola a fuego muy bajo y comienza a agregar la mantequilla derretida en forma de hilo mientras revuelves constantemente. Es importante hacerlo de manera gradual para evitar que las yemas se cocinen demasiado rápido.
- Sigue batiendo hasta obtener una salsa cremosa y consistente. Si es necesario, puedes agregar un poco más de mantequilla o un poco de agua caliente para ajustar la consistencia.
- Finalmente, sazona la salsa bernesa con sal y pimienta al gusto. Y voilà! Tu deliciosa salsa bernesa está lista para servir.
Consejos y variaciones
Esta receta clásica de salsa bernesa es perfecta tal como está, pero si quieres añadirle tu toque personal, aquí tienes algunas ideas:
- Si no tienes estragón fresco, puedes utilizar estragón seco en su lugar.
- Para darle un toque extra de sabor, puedes agregar una pizca de mostaza de Dijon a la mezcla de yemas.
- Si prefieres una versión más ligera, puedes utilizar mantequilla baja en grasas o incluso sustituirla por aceite de oliva.
- Si la salsa se corta o espesa demasiado, puedes añadir un poco de agua caliente y batir vigorosamente hasta obtener la consistencia deseada.
Ya lo sabes! La salsa bernesa es la mejor opción para elevar tus platos a otro nivel. Pruébala con un delicioso filete de carne, un salmón a la parrilla o incluso unas papas asadas. Estamos seguros de que se convertirá en tu nueva salsa favorita.