Los calamares frescos son un verdadero manjar del mar y cocinarlos de manera adecuada puede resaltar su sabor y textura. En este artículo, te enseñaremos cómo prepararlos de una manera deliciosa y sencilla. En primer lugar, es importante asegurarse de que los calamares sean frescos y estén en óptimas condiciones antes de comenzar a cocinar. Cuando vayas a comprarlos, fíjate en su apariencia: deben tener un color brillante, la carne firme y ojos transparentes. Evita aquellos que tengan un olor fuerte o parezcan blandos. Una vez que tengas los calamares frescos, es hora de limpiarlos adecuadamente. Para hacerlo, retira la cabeza y los tentáculos, eliminando también la quijada interior llamada "pluma". Luego, retira la piel empujándola hacia afuera con los dedos y enjuaga los calamares bajo agua fría. Si es necesario, puedes utilizar un cuchillo para retirar cualquier residuo pegado. Después de limpiar los calamares, es momento de decidir cómo los quieres cocinar. Existen muchas recetas deliciosas para disfrutar de estos sabrosos moluscos, pero una de las formas más populares es cocinarlos a la plancha. Para preparar los calamares frescos a la plancha, necesitarás los siguientes ingredientes: calamares limpios, aceite de oliva, sal, pimienta y jugo de limón. Comienza precalentando una sartén o plancha a fuego medio-alto. Mientras tanto, corta los calamares en anillos o tiras según tu preferencia. Luego, sazónalos con sal, pimienta y un chorrito de aceite de oliva. Asegúrate de que estén bien cubiertos por ambos lados. Cuando la sartén o plancha esté caliente, coloca los calamares en ella y cocina durante aproximadamente 2-3 minutos por cada lado, o hasta que estén dorados. Evita cocinarlos por mucho tiempo, ya que pueden volverse gomosos y perder su textura jugosa. Una vez que los calamares estén listos, retíralos de la plancha y exprime un poco de jugo de limón fresco por encima. Esto les dará un toque de frescura y realzará su sabor natural. Puedes servirlos como aperitivo, acompañados de salsa tártara o alioli, o como plato principal junto a una ensalada fresca. Si prefieres una opción más saludable, también puedes cocinar los calamares a la parrilla o al horno. Para hacerlo, sigue los mismos pasos de limpieza y sazonado, pero en lugar de usar una sartén, coloca los calamares en una parrilla precalentada o en una bandeja para hornear. Si los cocinas a la parrilla, asegúrate de que el fuego esté a una temperatura media-alta y cocina durante unos 3-4 minutos por cada lado. Si los cocinas al horno, precalienta el horno a 200°C y hornea durante unos 10-12 minutos, volteándolos a la mitad del tiempo de cocción. Y voilà, tienes un delicioso plato de calamares frescos cocidos de manera sencilla y sabrosa. Recuerda que la clave para obtener el mejor sabor y textura es trabajar con calamares frescos y no cocinarlos en exceso. ¡Disfruta de esta increíble delicia del mar!
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