Los hongos secos son una excelente opción para dar sabor y textura a nuestros platillos. Comúnmente se utilizan en la cocina oriental, pero su versatilidad los hace aptos para cualquier tipo de cocina. Los hongos secos se obtienen a través de la deshidratación de diferentes especies de hongos, tales como el shiitake, el porcini o boletus, el champiñón, entre otros. Para cocinarlos, se debe de comenzar por hidratarlos en agua caliente. Primero, es importante lavar los hongos secos con agua fría para retirar cualquier impureza que puedan tener. Después, se colocan en un recipiente con agua caliente, suficiente para cubrirlos por completo. Deja reposar durante 15 – 20 minutos. Solo en caso de que estén muy duros, se pueden dejar hasta una hora. Una vez hidratados, los hongos se pueden utilizar en diferentes platillos, como sopas, guisos, salteados, entre otros. En la cocina oriental, es común utilizar el agua de hidratación de los hongos para enriquecer los caldos. Esta agua es muy rica en sabor y nutrientes, por lo que no se recomienda desecharla. Si se desea mantener los hongos secos por más tiempo en la despensa, es recomendable guardarlos en un recipiente hermético, lejos de la humedad y a temperatura ambiente. En resumen, los hongos secos son una excelente opción para cocinar platillos con un sabor y textura diferente. Para cocinarlos, es importante hidratarlos antes de utilizarlos en cualquier platillo. Además, no hay que desperdiciar el agua de hidratación, ya que será una gran adición a los caldos y salsas que se quieran preparar. Por último, siempre asegúrate de guardarlos en un lugar fresco y seco.
Quest'articolo è stato scritto a titolo esclusivamente informativo e di divulgazione. Per esso non è possibile garantire che sia esente da errori o inesattezze, per cui l’amministratore di questo Sito non assume alcuna responsabilità come indicato nelle note legali pubblicate in Termini e Condizioni
Quanto è stato utile questo articolo?0Vota per primo questo articolo!