Las cáscaras de naranja son un ingrediente que se suele desaprovechar una vez que se ha consumido el jugo. Sin embargo, estas cáscaras son muy versátiles y se pueden utilizar para dar sabor y aroma a una gran cantidad de platillos y postres. Una excelente forma de preservarlas y aprovecharlas es secándolas, lo cual no sólo prolonga su tiempo de vida sino que las hace más potentes en sabor e inclusive pueden ser utilizadas como decoración para postres. A continuación, te contamos todo lo que debes saber sobre cómo secar las cáscaras de naranja. Lo que necesitas Para empezar, necesitarás una buena cantidad de cáscaras de naranja frescas. Es importante que las cáscaras sean de naranjas orgánicas, ya que las tratadas con pesticidas pueden dejar residuos que no son seguros para el consumo, a menos que se lave muy meticulosamente. Además, necesitarás un electrodoméstico para la cocina. Puede ser un horno, una deshidratadora o incluso el microondas si tienes una opción de cocción en seco. Todo dependerá de lo que más te acomode y de los recursos que tengas disponibles. Las cáscaras pueden estar enteras o cortadas en finas tiras, lo que te permitirá personalizar la técnica para diferentes usos. Pasos a seguir Una vez que tengas todo lo necesario, sigue estos sencillos pasos: 1) Lava las naranjas a fondo para poder separar las pieles con seguridad. Corta la cáscara de arriba abajo de cada mitad de la naranja y si es posible, trata de sacar todo lo que puedas de la pieza blanca que esta debajo. Si no puedes sacarla toda, no hay problema, simplemente saca lo que puedas hacer sin perjudicar la cáscara. 2) Si decides cortar la cáscara en tiras, hazlo con cuidado y procura hacerlo en pedazos del mismo tamaño para que se sequen de forma uniforme. Si vas a secar las cáscaras enteras, asegúrate de que giren libremente mientras se secan para que no se peguen en el proceso. 3) Una vez que hayas separado las cáscaras y hayas decidido cómo las secarás, colócalas en una bandeja o colador de acero inoxidable y lávalas de nuevo para remover cualquier rastro de suciedad o pesticida. 4) Si las vas a secar con un horno, colócalas en una bandeja para hornear y precalienta el horno a 90 grados Celsius. También puedes calentar el horno solo a 50 grados Celsius y con la puerta abierta puede quedar el calor suficiente para secar correctamente las cáscaras. Hornea los pedazos durante 2 a 2.5 horas o hasta que estén secos y crujientes. 5) Si vas a secarlas en la deshidratadora, organiza las cáscaras en una sola capa en las rejillas y sigue las instrucciones del electrodoméstico correcto. El tiempo de secado varía, por lo que deberás estar atento al proceso para saber cuándo están listas. 6) Si vas a secarlas en el microondas, coloca las tiras de cáscara en una bandeja para hornear o en un plato apto para microondas. Cocina a potencia alta durante 3 a 4 minutos, quitando de vez en cuando para darles la vuelta. Una vez terminado cocinar, déjelas en el microondas durante otros 5-10 minutos para que se sequen bien. Almacenamiento de las cáscaras secas Una vez que las cáscaras estén secas, déjalas enfriar a temperatura ambiente y luego guárdalas en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco. Puedes utilizar las cáscaras en té, mermeladas, postres, pasteles y cualquier otro platillo que quieras. También puedes picarlas finamente para tener un topping para batidos y pasteles. En resumen, secar las cáscaras de naranja es una excelente forma de aprovecharlas y prolongar su vida útil. El proceso es fácil y rápido, y las cáscaras secas pueden ser un gran toque para cualquier platillo. Sin duda alguna, vale la pena intentarlo. ¡A disfrutar de las deliciosas cáscaras de naranja secas!
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