El arte de preparar deliciosos rosquillos de anís: Guía paso a paso

Quién no ha disfrutado alguna vez de un delicioso y crujiente rosquillo de anís? Estas exquisitas galletas son todo un clásico en la repostería tradicional y prepararlas en casa es todo un arte. Si quieres sorprender a tu familia y amigos con estos deliciosos bocados, aquí te presentamos una guía paso a paso para preparar los mejores rosquillos de anís.

Ingredientes

  • 250 gramos de harina de trigo
  • 125 gramos de azúcar
  • 125 gramos de mantequilla
  • 2 huevos
  • 1 cucharadita de anís en grano
  • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • Azúcar glas para decorar

Paso 1: Preparar la masa

En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar y la levadura en polvo. Añade la mantequilla previamente derretida y los huevos. Incorpora también las semillas de anís y amasa hasta obtener una masa homogénea.

Paso 2: Reposo de la masa

Envuelve la masa en papel film y déjala reposar en la nevera durante al menos 1 hora. Este paso es importante para que la masa coja consistencia y sea más fácil de manejar.

Paso 3: Dar forma a los rosquillos

Divide la masa en porciones y forma pequeñas bolitas con ellas. A continuación, con cada bolita, dales forma de rosquillo, haciendo un agujero en el centro y estirando suavemente hasta darles forma de anillo.

Paso 4: Freír los rosquillos

En una sartén grande, calienta abundante aceite a fuego medio. Cuando el aceite esté caliente, ve añadiendo los rosquillos y fríelos hasta que estén dorados por ambos lados. Retíralos con una espumadera y colócalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.

Paso 5: Decoración final

Una vez los rosquillos estén fríos, espolvorea azúcar glas sobre ellos para darles el toque final. Si lo deseas, puedes añadir un poco más de anís en polvo para intensificar su sabor.

Y voilà! Ahora tienes unos deliciosos rosquillos de anís caseros listos para disfrutar. Acompáñalos con una buena taza de café o té y satisface ese antojo de dulce de la mejor manera.

Recuerda guardarlos en un recipiente hermético para que se mantengan frescos por más tiempo. Buen provecho!

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