La mantequilla de canela es una deliciosa adición al pan, galletas, tartas y otros productos horneados, así como a batidos y cafés. Además, es fácil de hacer en casa con unos cuantos ingredientes que probablemente ya tengas en tu despensa. La mantequilla de canela se hace con mantequilla sin sal, canela molida y miel o azúcar morena. También puedes agregar otros sabores a la mezcla si te apetece experimentar. Te enseñamos cómo hacer una deliciosa mantequilla de canela en solo unos sencillos pasos. ¿Qué necesitas para hacer mantequilla de canela? - 1/2 taza de mantequilla sin sal a temperatura ambiente - 2 cucharaditas de canela molida - 2 cucharadas de miel o azúcar morena Paso 1: En un bol grande, añade la mantequilla a temperatura ambiente. Si dejas la mantequilla fuera de la nevera durante unos 30 minutos antes de empezar, esto te ayudará a conseguir una mezcla más uniforme. Asegúrate de que la mantequilla esté suave y fácil de trabajar. Paso 2: Añade la canela molida a la mantequilla. Mezcla bien con una cuchara, un batidor eléctrico o una batidora manual. Asegúrate de que la canela esté bien incorporada en la mantequilla para que no queden grumos. Paso 3: Añade la miel o el azúcar morena a la mezcla. Si quieres, puedes ajustar la cantidad de miel o azúcar a tu gusto. Mezcla bien hasta que esté suave y uniforme. Paso 4: Pasa la mantequilla de canela a un recipiente para servir o un tarro hermético. Si quieres darle una forma específica, coloca la mantequilla en una bolsa de plástico sin cerrar, corta una esquina y exprime la mantequilla en una forma específica. Asegúrate de que la mantequilla esté nivelada en la parte superior y utiliza una espátula para alisarla. Paso 5: Cubre el recipiente o tarro hermético y colócalo en la nevera durante al menos una hora para que se endurezca. Si quieres que la mantequilla tenga una textura más suave, sácala de la nevera unos 10-15 minutos antes de servir. La mantequilla de canela es deliciosa sola, untada en pan o bagels, o mezclada con yogur o crema batida. También puedes probar diferentes variaciones para darle un toque único. Aquí tienes algunas ideas: - Mantequilla de canela y manzana: añade a la mezcla de mantequilla y canela una manzana pelada y picada finamente. La manzana le dará un sabor fresco y dulce a la mantequilla. - Mantequilla de canela y vainilla: añade una cucharadita de extracto de vainilla a la mezcla para darle un sabor más suave y cremoso. - Mantequilla de canela y nueces: añade una taza de nueces finamente picadas a la mezcla para un sabor crujiente y textura. Puedes probar con nueces de pecán, almendras, o nueces. En resumen, la mantequilla de canela es una deliciosa adición a cualquier hogar. Es fácil de hacer, y puedes ajustar los ingredientes para conseguir diferentes sabores y variaciones. Prueba hacer tu propia mantequilla de canela y sorprende a tus amigos y familiares con esta deliciosa receta casera.
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