Muchas personas no saben que los huevos no solo se pueden cocinar, sino que también se pueden deshidratar y pulverizar para su uso en recetas, como una forma de realzar el sabor. La deshidratación de los huevos es una técnica muy útil, especialmente si trabajas en la industria alimentaria o eres un chef profesional en un restaurante.
En este artículo, hablaremos sobre cómo deshidratar los huevos y pulverizarlos para uso en la cocina.
Paso 1: Deshidratar los huevos
El primer paso para pulverizar los huevos es deshidratarlos. Para hacer esto, necesitas separar las claras y las yemas de los huevos y batirlos por separado. Luego, la mezcla de huevo debe ser vertida en una bandeja de deshidratación y colocada en un horno a 60 grados Celsius durante aproximadamente 12 horas.
Una forma alternativa de deshidratar los huevos es usando un deshidratador de alimentos. Simplemente sigue las instrucciones del fabricante para deshidratar los huevos.
Paso 2: Pulverizar los huevos
Una vez que los huevos estén deshidratados, pueden ser pulverizados en un polvo fino usando un molinillo de café, un procesador de alimentos o un mortero. Si quieres obtener un polvo aún más fino, puedes tamizarlo a través de un tamiz de malla fina.
Paso 3: Almacenamiento
El polvo de huevo debe ser almacenado en un recipiente hermético en un lugar seco y fresco, donde se mantendrá estable durante varios meses. Debes asegurarte de etiquetar el recipiente con la fecha de producción, ya que el polvo de huevo pierde gradualmente su sabor y textura a medida que pasa el tiempo.
Ventajas de usar huevos pulverizados
La principal ventaja de usar huevos pulverizados es que son fáciles de usar en cualquier receta que requiera huevo. Además, el polvo de huevo es fácil de almacenar y no ocupa tanto espacio como los huevos frescos. También son menos propensos a la salmonella, porque se han deshidratado y se han matado los gérmenes.
Usos de los huevos pulverizados
Los huevos pulverizados se pueden usar en una variedad de recetas, desde panqueques y pasteles hasta helados y salsas. El polvo de huevo también es un excelente espesante, así como un agente antiaglutinante.
Por ejemplo, cuando se agrega el polvo de huevo a la masa de galletas, ayuda a absorber la humedad y agrega estructura al producto final. También puede ser utilizado como un aditivo en barras de proteínas, ya que es una buena fuente de proteínas.
Conclusión
En conclusión, si eres un chef profesional, estás en la industria alimentaria o simplemente quieres tener huevos a mano sin tener que preocuparte por su vida útil, pulverizar los huevos es una excelente opción. Es una técnica fácil de hacer y puede ser utilizada en una variedad de recetas.
Solo necesitas deshidratar los huevos, pulverizarlos y almacenarlos en un recipiente hermético. Asegúrate de etiquetar el contenedor con la fecha de producción y úsalo en tus recetas cuando lo necesites. ¡Los huevos nunca han sido tan fáciles de usar como ahora!
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