El primer síntoma que se suele presentar en la dactilitis es la hinchazón de los dedos. Esta inflamación puede ser muy visible, haciendo que los dedos se vean más gruesos e incluso deformados. Además, la piel de los dedos puede presentar un aspecto enrojecido y caliente al tacto.
Otro síntoma característico de la dactilitis es el dolor. Esta inflamación causa molestias importantes en la zona afectada, llegando a ser incapacitante en algunos casos. El dolor puede variar en intensidad, pero suele empeorar con el movimiento de los dedos.
La sensibilidad también es uno de los síntomas de la dactilitis. Los dedos afectados pueden volverse más sensibles al tacto, haciendo que actividades tan simples como agarrar un objeto o tocar algo resulten dolorosas. Esta sensibilidad suele estar acompañada de un aumento de la temperatura en la zona.
La movilidad reducida es otro síntoma común en la dactilitis. La inflamación de los dedos puede limitar la capacidad para realizar movimientos como agarrar, sujetar o estirarlos completamente. Esta reducción en la movilidad puede afectar la calidad de vida de las personas que padecen dactilitis, ya que dificulta el desempeño de tareas diarias.
Además de los síntomas en los dedos, la dactilitis también puede afectar a otras articulaciones del cuerpo. Por ejemplo, puede haber inflamación en las muñecas, los tobillos, las rodillas o las caderas. Estas inflamaciones suelen presentarse en forma de crisis, es decir, picos de inflamación que pueden durar desde unos días hasta varias semanas.
Por último, es importante mencionar que la dactilitis puede causar otros síntomas asociados a las enfermedades que la provocan. Por ejemplo, en caso de artritis psoriásica, pueden aparecer lesiones en la piel como placas rojas y escamosas. En el caso de la espondilitis anquilosante, se pueden experimentar rigidez y dolor en la zona lumbar y sacro.
En conclusión, la dactilitis es una enfermedad que se caracteriza por la inflamación de los dedos, especialmente de manos y pies. Los síntomas más comunes de esta afección son la hinchazón, el dolor, la sensibilidad, la movilidad reducida y las inflamaciones en otras articulaciones del cuerpo. Es importante acudir a un especialista para realizar un diagnóstico adecuado y recibir el tratamiento correspondiente.