La Autopista 19 es una de las carreteras más emblemáticas y pintorescas de la Isla Grande de Hawái. Conocida también como Red Road, esta carretera recorre aproximadamente 30 millas a lo largo de la costa este de la isla, ofreciendo a sus viajeros paisajes impresionantes y una mirada única a la belleza natural de la región. Sin embargo, uno de los puntos de interés más llamativos a lo largo de esta autopista es sin duda la zona conocida como la Pompeya de la Isla Grande.

La auténtica Pompeya es una ciudad romana que fue sepultada por la erupción del volcán Vesubio en el año 79 d.C. En la Isla Grande de Hawái, el término «Pompeya» se utiliza para describir una región de la costa este que ha sido afectada por la actividad volcánica en varias ocasiones. A lo largo de la Autopista 19, se pueden observar los restos de antiguos asentamientos que fueron sepultados por la lava en erupciones pasadas.

Uno de los lugares más destacados de esta Pompeya hawaiana es el Parque Estatal de la Bahía de Isaac Hale. Antes de la erupción volcánica de 1983, esta área era un floreciente complejo turístico y una comunidad residencial en la que muchas personas encontraban refugio. Sin embargo, la erupción del volcán Kilauea cambió radicalmente la apariencia de la zona y causó la destrucción de muchas estructuras.

Hoy en día, los visitantes del Parque Estatal de la Bahía de Isaac Hale pueden observar los vestigios de lo que fue una próspera comunidad. A medida que recorres la zona, puedes ver los restos de casas, piscinas y otros edificios que alguna vez fueron el hogar de la gente local. Estos restos están cubiertos de lava solidificada, lo que le da a la zona un aspecto casi postapocalíptico.

Pero la Pompeya de la Isla Grande no es solo un recordatorio de la destructiva naturaleza volcánica de Hawái. También es un lugar donde la vida y la naturaleza se abren paso a través de la lava. A medida que te adentras en el parque estatal, notarás que la vegetación ha comenzado a regresar a medida que la lava se enfría y se descompone. La fauna local también ha encontrado formas de sobrevivir y prosperar en este entorno único.

Además de la Pompeya propiamente dicha, la Autopista 19 también ofrece magníficas vistas al océano Pacífico y a las playas de arena negra que abundan en la costa este de la Isla Grande. Estas playas son resultado de la interacción entre la lava volcánica y el agua del mar, y ofrecen un lugar perfecto para relajarse, hacer snorkel o simplemente disfrutar de la belleza del paisaje.

Explorar la Autopista 19 y visitar la Pompeya de la Isla Grande es una experiencia inolvidable. No solo te permite adentrarte en la historia volcánica de Hawái, sino que también te brinda la oportunidad de apreciar cómo la vida puede surgir y adaptarse en los lugares más inhóspitos. La Autopista 19 es verdaderamente una joya de la Isla Grande, y un recordatorio constante de la increíble belleza y la fuerza de la naturaleza.

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