¿Por qué es importante cambiar la forma en que preguntamos de dónde es alguien?
La forma en la que nos dirigimos a alguien y hacemos una pregunta puede tener un impacto significativo en la forma en que esa persona se siente. Preguntar «¿De dónde eres?» puede implicar que la persona es diferente o que no pertenece al lugar en el que se encuentra. En cambio, cambiar la pregunta a «¿Cuál es tu lugar de origen?» o «¿Dónde creciste?» puede ser más inclusivo y menos invasivo.
¿Qué otras formas podemos usar para conocer la procedencia de alguien sin mencionar el idioma inglés?
- ¿Qué tradiciones culturales sigues?
- ¿Qué comida te recuerda a tu infancia?
- ¿Cuál es tu lugar favorito en el mundo?
Estas preguntas pueden abrir la puerta a conversaciones más significativas sobre la historia y las experiencias de una persona, sin hacer que se sienta excluida o juzgada por su origen.
Cambiar la forma en la que nos dirigimos a alguien y preguntamos sobre su origen puede hacer una gran diferencia en la forma en que nos relacionamos con los demás. Ser más conscientes de nuestras palabras y tratar de ser más inclusivos puede crear un entorno más acogedor y respetuoso para todos.