El ángel custodio en la tradición católica
Según la tradición católica, cada persona tiene un ángel custodio designado por Dios para protegerla y guiarla a lo largo de su vida. Este ángel se encarga de velar por nosotros, interceder por nuestras intenciones y ayudarnos espiritualmente en nuestro camino hacia la salvación.
La creencia en los ángeles custodios se basa en pasajes bíblicos como el Salmo 91:11 que dice: «Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos». Además, Jesús menciona a los ángeles en varias ocasiones durante su ministerio terrenal.
Podemos tener más de un ángel custodio?
La Iglesia Católica enseña que cada persona tiene un ángel custodio asignado por Dios, pero no hay un consenso claro sobre si es posible tener más de un ángel custodio. Algunos teólogos y santos han mencionado la posibilidad de que algunas personas pudieran tener múltiples ángeles custodios, especialmente aquellas que tienen una misión especial en la Iglesia o están expuestas a un gran peligro espiritual.
El papel de los ángeles en nuestra vida
Independientemente de cuántos ángeles custodios tengamos, es importante recordar que los ángeles son seres espirituales creados por Dios para servirle y ayudarnos. Su principal misión es asistirnos en nuestro camino hacia Dios y protegernos de los peligros espirituales.
Podemos pedir la intercesión de nuestro ángel custodio en nuestras oraciones y confiar en su protección y guía. Sin embargo, es esencial recordar que no debemos adorar a los ángeles ni depender exclusivamente de ellos, ya que nuestra confianza y adoración deben dirigirse únicamente a Dios.
En resumen, según la tradición católica, cada persona tiene asignado un ángel custodio que actúa como nuestro protector y guía espiritual. Aunque no hay una respuesta definitiva sobre si podemos tener más de un ángel custodio, es importante reconocer el papel de los ángeles en nuestra vida y confiar en su intercesión y protección. Recordemos que nuestra fe debe estar centrada en Dios, quien es la fuente de toda gracia y salvación.