Cuáles son los gastos ordinarios y extraordinarios en un condominio?

En un condominio, existen diferentes gastos que los propietarios deben cubrir para mantener y administrar adecuadamente las áreas comunes. Estos gastos se dividen principalmente en dos categorías: los gastos ordinarios y los gastos extraordinarios. A continuación, explicaremos detalladamente cada una de ellas.

Gastos Ordinarios

Los gastos ordinarios son aquellos que se generan de forma regular y recurrente en un condominio. Estos gastos son necesarios para el mantenimiento y funcionamiento básico del edificio y las áreas comunes. Algunos ejemplos de gastos ordinarios son:

  • Mantenimiento y limpieza de las áreas comunes, como lobby, escaleras y áreas verdes.
  • Servicios básicos como agua, luz, gas y seguridad.
  • Seguro del edificio y responsabilidad civil.
  • Salarios y honorarios del personal de servicio del condominio.
  • Pago de impuestos y contribuciones municipales.
  • Gastos de administración y contabilidad.

Gastos Extraordinarios

Los gastos extraordinarios son aquellos que no son recurrentes y se generan de forma puntual en un condominio. Estos gastos suelen ser imprevistos y se destinan a proyectos de mayor envergadura o a solucionar problemas o emergencias imprevistas. Algunos ejemplos de gastos extraordinarios son:

  • Obras de mejora o remodelación de las áreas comunes.
  • Reparaciones o mantenimiento importantes en la estructura del edificio.
  • Pago de multas o sanciones impuestas por las autoridades correspondientes.
  • Reposición o adquisición de equipos de seguridad o sistemas de vigilancia.
  • Reemplazo de equipos defectuosos o dañados en las áreas comunes, como ascensores o bombas de agua.

Es importante destacar que los gastos extraordinarios deben ser aprobados por la asamblea de propietarios, ya que requieren de una inversión adicional significativa y afectan el fondo de reserva del condominio.

En resumen, los gastos ordinarios son los necesarios y regulares para mantener el condominio en funcionamiento, mientras que los gastos extraordinarios son aquellos que surgen de manera imprevista y requieren de una inversión adicional. Ambos tipos de gastos son fundamentales para el adecuado mantenimiento y conservación de un condominio, asegurando así el bienestar y la satisfacción de todos los propietarios.

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