Comprueba la caja y los accesorios
El primer paso es examinar la caja en la que vino tu teléfono y los accesorios proporcionados. Si todo está bien sellado y en perfectas condiciones, es un indicio de que el teléfono no ha sido abierto ni utilizado previamente.
- Verifica que los accesorios estén completos. Estos pueden incluir el cargador, los auriculares y el cable USB.
- Asegúrate de que los sellos de fábrica estén intactos. Si encuentras algún sello roto o manipulado, es posible que el teléfono haya sido activado previamente.
- Revisa que no haya signos de daños físicos en la caja o los accesorios. Esto puede ser un indicador de un mal manejo previo.
Enciende el teléfono
Una vez que has verificado la caja y los accesorios, es hora de encender el teléfono y revisar su estado. Sigue estos pasos:
- Asegúrate de que la batería tenga un nivel de carga adecuado. Si la batería está completamente descargada, es posible que el teléfono haya sido utilizado antes de ser vendido.
- Enciende el teléfono y configura los ajustes iniciales. Si el teléfono ya viene con ajustes configurados, es probable que haya sido activado antes.
Si el teléfono pasa estas primeras pruebas, es probable que no haya sido utilizado antes de recibirlo.
Ponte en contacto con el fabricante
Si siguiendo los pasos anteriores tienes dudas sobre la activación inicial de tu teléfono, es recomendable contactar al fabricante para obtener más información. Ellos podrán brindarte detalles específicos sobre la primera activación del dispositivo.
Recuerda que es importante verificar la primera activación de tu teléfono para asegurarte de que estás recibiendo un producto nuevo y en perfecto estado. Si tienes sospechas de que el teléfono ha sido utilizado previamente, comunícate con el vendedor o el fabricante para resolver cualquier problema o inconveniente.