Qué necesitas?
- Cafetera espresso de calidad.
- Café molido fino y fresco.
- Agua filtrada.
- Taza o vaso para servir.
Paso 1: Prepara la máquina
Antes de comenzar a hacer tu espresso, asegúrate de que tu cafetera esté completamente limpia. Luego, llénala con agua filtrada hasta el nivel indicado por el fabricante y enciende la máquina para que se caliente correctamente.
Paso 2: Muele el café
En este paso, necesitarás un molinillo de café para obtener café molido fino. Muele la cantidad necesaria de café de acuerdo con las recomendaciones del fabricante de tu cafetera. Recuerda que la frescura del café es fundamental para obtener un buen espresso.
Paso 3: Llena el portafiltro
Retira el portafiltro vacío de la máquina y agrega la cantidad deseada de café molido. Asegúrate de distribuirlo de manera uniforme y de presionarlo ligeramente con una prensa especializada para compactarlo.
Paso 4: Extrae el espresso
Vuelve a colocar el portafiltro en su lugar y asegúrate de que esté bien encajado. Coloca una taza o vaso debajo del portafiltro para recoger el espresso. Presiona el botón de extracción y permite que el agua caliente pase a través del café molido durante el tiempo recomendado por el fabricante para obtener la cantidad adecuada de espresso.
Paso 5: Disfruta de tu espresso
Una vez que el espresso haya sido extraído por completo, retira la taza o vaso y disfruta de tu deliciosa taza de café. Puedes servirlo tal cual o añadirle un poco de azúcar, leche o crema según tu preferencia. Y listo!
Recuerda que la práctica hace la perfección, así que no te desanimes si no obtienes el espresso ideal en tu primera intento. Ponte creativo y experimenta con diferentes tipos de café y moliendas hasta dar con la combinación perfecta para ti. Salud!