El corazón está compuesto por cuatro cámaras: dos aurículas y dos ventrículos. Las aurículas son las cámaras superiores y los ventrículos son las cámaras inferiores. La función de las aurículas es recibir la sangre proveniente de las venas y enviarla a los ventrículos, mientras que los ventrículos se encargan de bombear la sangre hacia el resto del cuerpo.
Para entender cómo funciona la fisiología cardíaca, es necesario entender cómo se produce el ciclo cardíaco. El ciclo cardíaco comienza con la contracción de las aurículas, lo que permite que la sangre fluya hacia los ventrículos. Luego, los ventrículos se contraen, lo que expulsa la sangre hacia las arterias y la distribuye por todo el cuerpo.
El principal impulsor del ciclo cardíaco es el sistema de conducción eléctrica del corazón. Este sistema se encarga de generar y transmitir los impulsos eléctricos que regulan las contracciones del corazón. El nodo sinoauricular, ubicado en la aurícula derecha, es el encargado de generar los impulsos eléctricos que inician cada ciclo cardíaco.
Una vez que los impulsos eléctricos son generados en el nodo sinoauricular, son transmitidos al nodo auriculoventricular. Este último se encuentra en un área entre las aurículas y los ventrículos y actúa como un ‘punto de control’, asegurando que los ventrículos se contraigan después de que las aurículas hayan terminado de vaciarse.
La transmisión de los impulsos eléctricos se lleva a cabo a través de un sistema de fibras que actúan como cables conductores. Estas fibras se encargan de llevar los impulsos desde el nodo sinoauricular hasta los ventrículos, asegurando una secuencia adecuada de contracciones.
A medida que los impulsos eléctricos viajan a través de las fibras, se producen una serie de contracciones y relajaciones musculares que se denominan sístole y diástole respectivamente. Durante la sístole, los ventrículos se contraen y expulsan la sangre hacia las arterias. Durante la diástole, los ventrículos se relajan y se llenan de sangre nuevamente, preparándose para un nuevo ciclo cardíaco.
La fisiología cardíaca está influenciada por diversos factores, como el sistema nervioso autónomo y las hormonas circulantes. Por ejemplo, el sistema nervioso autónomo puede influir en la frecuencia y fuerza de las contracciones cardíacas. Además, las hormonas como la adrenalina pueden acelerar el ritmo cardíaco y aumentar la fuerza de las contracciones.
En resumen, la fisiología cardíaca es un proceso complejo y vital para la vida. El corazón actúa como una bomba que bombea sangre a través de nuestro cuerpo, suministrando oxígeno y nutrientes a todas las células. El ciclo cardíaco se inicia con la contracción de las aurículas, seguida de la contracción de los ventrículos. Este proceso está regulado por un sistema de conducción eléctrica y puede ser influenciado por el sistema nervioso autónomo y las hormonas. El estudio de la fisiología cardíaca es fundamental para comprender la salud y el funcionamiento de nuestro corazón.