Qué necesitarás?
- Llave inglesa
- Cubo o recipiente para recoger agua
- Toalla o paño
Paso 1: Apaga la calefacción
Antes de comenzar, asegúrate de apagar completamente la calefacción para evitar quemaduras o accidentes. Deja que el radiador toallero se enfríe antes de continuar.
Paso 2: Encuentra la válvula de purga
Ubica la válvula de purga en uno de los extremos del radiador toallero. Por lo general, es una pequeña válvula redonda con una ranura para ajustarla con una llave inglesa.
Paso 3: Prepara el cubo o recipiente
Coloca el cubo o recipiente debajo de la válvula de purga para recoger el agua que pueda salir del radiador mientras lo desinflas.
Paso 4: Desinfla el radiador
Inserta la llave inglesa en la ranura de la válvula de purga y gírala en sentido contrario a las agujas del reloj para abrir la válvula. Escucharás un sonido de aire escapando y es posible que también salga agua. Deja que el aire se libere completamente y, una vez que ya no salga aire, cierra la válvula de purga girando la llave inglesa en sentido de las agujas del reloj.
Paso 5: Limpia y seca
Utiliza una toalla o paño para limpiar cualquier agua derramada y asegúrate de secar bien el área alrededor de la válvula de purga.
Paso 6: Enciende la calefacción
Una vez que hayas desinflado el radiador toallero, vuelve a encender la calefacción y verifica que el problema se haya solucionado. Si no es así, es posible que necesites buscar la ayuda de un profesional especializado.
Desinflar un radiador toallero es una tarea sencilla que puedes hacer tú mismo. Sigue estos pasos y disfruta de un radiador que brinde el calor necesario tanto para tus toallas como para el ambiente en general.