1. Preparación
Antes de comenzar, debes reunir los siguientes materiales:
- Agua caliente
- Detergente para ropa
- Bleach o blanqueador para ropa
- Pulverizador
- Cepillo suave
- Toallas absorbentes
- Cubo
2. Prueba de color
En primer lugar, es esencial realizar una prueba de color en un área pequeña y poco visible del tejido para asegurarte de que no sufra ningún daño o cambio de color no deseado. Si la prueba es exitosa, puedes proceder con el proceso de decoloración.
3. Pretratamiento
Antes de sumergir el tejido en agua caliente, es recomendable realizar un pretratamiento utilizando una solución de agua caliente y detergente para ropa. Mezcla estos ingredientes en un cubo y sumerge el tejido durante unos 30 minutos. Luego, enjuaga el tejido con agua limpia y procede al siguiente paso.
4. Decoloración
Prepara una mezcla de agua caliente y bleach (blanqueador para ropa) en un pulverizador, siguiendo las indicaciones del producto. Rocía uniformemente el tejido con esta mezcla y déjalo reposar durante unos 15-20 minutos, evitando la exposición directa al sol. Luego, lava el tejido utilizando detergente para ropa y enjuágalo con agua abundante.
5. Secado y finalización
Para finalizar, seca el tejido con toallas absorbentes, evitando el uso de secadora. Después de que el tejido esté seco, puedes evaluar el resultado de la decoloración. Si deseas un mayor nivel de decoloración, puedes repetir el proceso siguiendo los pasos anteriores.
Recuerda siempre seguir las instrucciones de los productos utilizados y realizar pruebas en áreas pequeñas antes de proceder con todo el tejido! Con paciencia y cuidado, podrás lograr el resultado deseado al decolorar un tejido sintético.